Buenas tardes gente bonita!!
En esta tarde de jueves os traigo un nuevo relato, deseando que os guste y lo disfrutéis.
Si os gusta ahora ya es vuestro y podéis compartirlo...
Gracias a los que seguís leyendo mis relatos, y muchas gracias a mi Pepito grillo que siempre me anima a seguir...
Disfrutadlo...
LA PLAYA DEL FARO.
Era la noche de un viernes caluroso y se fue a dar un
paseo para distraerse, poder pensar y despejar la cabeza.
Llevaba un vestido vaporoso que acariciaba sus piernas
mientras daba sus pasos, los pies la llevaron al espigón donde al final estaba
el faro, un faro blanco con la parte alta de color rojo, le encantaba pasear
por esa zona, la ayudaba a despejarse y el faro siempre la había atraído.
Cuando llegó al final justo al lado del faro había un
hombre parecía tan perdido como ella, y se lo quedó mirando, justo entonces se
giró, y ella se quedó paralizada. Reconocería esos ojos oscuros en cualquier
sitio, es más soñaba cada día con esos ojos.
-¿Qué haces aquí?. Preguntó.
-Sabía que vendrías en un momento u otro, y quiero
hablar contigo.
-Pero yo contigo no. Le contestó airada.
-Por favor, necesito hablar contigo, es importante. No
pienso irme y te seguiré a donde vayas.
Ella reaccionó cabreándose, ¿Por qué cojones tenía que
ir a perturbar su lugar de paz?
-Está bien, dime lo que quieras y vete…
-Quiero decirte algo muy importante, no quiero perder
esto nuestro, te quiero, y necesito decirte que eres mi luz, mi faro. Que te
necesito en mi vida.
-¿Y porque te fuiste? Me dejaste una mañana sin avisar
ni decir nada. Creí que era porque tenias cosas que hacer, pero ni un mensaje
ni una llamada…no entendí nada.
-Debía cerrar unas cosas, de mi trabajo…soy policía y
estaba en un caso muy complicado, no quería ponerte en peligro, pero te he
pensado todos los días que hemos estado separados…
-¿Policía? Vaya…
-Es verdad, si quieres te enseño mi placa…
-No, no es necesario…Ahora entiendo muchas cosas…
Se lo quedó mirando largo rato, mientras, él, quieto y
lleno de miedos a que ella lo rechazara esperó en silencio a que ella volviera
a hablar.
La mujer se acercó lentamente mientras su falda
ondeaba con el aire, se lo quedó mirando largo a rato a esos ojos que la
volvían loca, miró sus labios y acercó los suyos, lo besó…y en ese beso él dejó
ir un suspiro de alivio.
La abrazó fuerte mientras ella no dejaba de besarlo,
la acariciaba y besaba como un hombre hambriento y sediento, sabía que nunca se
saciaría de ella.
La acercó a la pared del faro sin dejar de besarla, y ella subió las piernas a la cintura de él, y le susurró en el oído:
-Hazme tuya,
necesito sentirte dentro de mí, te he echado tanto de menos, que no me creo que
estés conmigo...
Eso lo puso aún más duro de lo que ya estaba, porque
con ella siempre estaba duro, solo tenía que mirarla y esos ojos lo encendían
como nunca nadie había hecho.
Se apartó de su boca y arrodillándose frente a ella le
levantó la falda y vio que no llevaba ropa interior, eso lo volvió loco del
todo y acercando su boca la lamió, chupó y acarició sin descanso hasta que noto
la explosión de ella en su boca, el bebió sin descanso hasta que pararon los
temblores, entonces se puso de pie y sin dejar de mirarla sacó su miembro de
los pantalones y se introdujo en ella con cuidado, pero ella se sonrío pícara y
le hizo que no con la cabeza…
-Fuerte…quiero oír tus gemidos en mi oído, no te
reprimas, conmigo no…seamos uno
Y sin más demora el hombre la poseyó hasta que los dos
explotaron bajo las estrellas y el faro…
-Vamos a casa…esto no ha hecho más que empezar…
Fin…
Qualsevol nit m'acosto al dar a veure si la trobo.
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