Tarde de la Verbena de San Juan
Ruth se preparaba a conciencia, era la primera verbena
post pandémica y ella y sus amigas estaban deseando encontrarse y celebrarla.
Sonaba música de Joan Rovira, cantando al verano, ella iba tarareando:
"les bruixes ballen descalçes.. les ninfes porten tacons..m'agrada el vestit de floretes per damunt els teus genolls... es temps de nius d'abelles de sexe radiactiu..."
Sonrió para si pues ella estrenaba vestido blanco con pequeñas flores de
colores, medias de cristal y sus zapatos favoritos. Su pelo rizado cómo siempre,
suelto y alborotado. Maquillaje suave y labios rojos.
Llevaba varios días soñando con un hombre, alto,
delgado, pero no veía bien su cara, que calientes eran esos sueños, su amiga
Lili aun se reía de ella y le decía que gastaría las pilas al vibrador. ¿Pilas?
¿Pilas? Lo que no le había contado era que se había tenido que comprar otro
porque el que hacía servir se había estropeado.
Noto una vibración del móvil, eran sus loquitas.
Lili: -Tardas mucho, espabila.
Alex: - Siii vaaa no tardes tanto…
Ella: - Ya voyyyy
Lili: - Seguro que ha estado soñando con el hombretón
ese
Alex: - jajajaja anda que como se lo encuentre va a
flipar…
Se fueron y comieron, bebieron y disfrutaron como
hacía tiempo que no. Y ya fueron dirección a la fiesta donde habían quedado con
mas gente. Había una hoguera como es tradición, y bailaron y rieron.
Hacia rato que Ruth notaba un cosquilleo que no
encontraba el motivo, miraba a su alrededor y no veía nada. Notó una vibración
del móvil y vio un mensaje de un amigo con el que llevaba tonteando tiempo. Se
notó un vuelco como cada vez que recibía uno de él.
Él: - Estas muy guapa.
Ruth levantó la cabeza de golpe buscando en la
oscuridad, pero no veía nada.
Ella: - ¿No me digas??
¿Estoy guapa?
Él: - Sí, me gusta mucho tu vestido de flores…
Ahogó un grito porque se dio cuenta que estaba allí,
pero no entendía cómo podía ser si le había dicho que no podría…
Él: - ¿No te gustan las sorpresas cielo?
Ruth tragó saliva y no supo que contestar.
Él: - Ves hacia la playa a la zona mas oscura, yo te
encontraré
Ruth volvió a alzar la mirada buscando sin encontrar
al hombre, se disculpó con sus amigas diciendo que iba al baño.
Se descalzó y con los zapatos en la mano fue hacía la
playa, al pasar al lado de unas palmeras notó una mano que la agarró y se
encontró de golpe con un pecho musculado y duro. Hizo el intento de gritar mas
de golpe notó unos labios en los suyos en un beso que hizo que se le encogiera
el estómago.
-Shhhtttt soy yo.
Y siguió besándola la agarró de la cintura y la atrajo
más hacia él, necesitaba notarla entre sus brazos, hacía tanto que se deseaban
que no podía dejar de acariciarla, la tenía cogida por la cintura, pero una
mano subía y le rozaba la cara.
Ruth paró un momento para respirar y mirarlo a los
ojos, esos ojos eran los que llevaba soñando tanto tiempo, dejó caer los
zapatos y fue ella la que se lanzó a abrazar su cuello y volver a besarla, él
la cogió en volandas y ella enlazó sus pies en su espalda.
Abandonó la boca para morder y besar el cuello y giró
para apoyarla en el árbol, una mano destapó su pecho y sus labios capturaron el
pezón rosado y pequeño, no pudo mas que soltar un gemido y lo agarró del pelo.
Siguió bajando y apartó el tanga que llevaba y dio un primer lametón que lo
único que consiguió es que su sangre hirviera más. Sentía una urgencia por
poseerla que chupó rápido y pellizcaba el pezón con la otra que consiguió el
primer orgasmo de ella. Se acerco a su boca y la beso mezclando los gustos en
las lenguas y se bajó la cremallera del pantalón y la penetró lentamente. Esa
lentitud duró poco porque apretó sus piernas alrededor de su culo y lo hizo
acercarse mas si eso era posible, no tardó en bombear dándole todo lo que
deseaba que sintiera, su dureza, su calor y en breve porque notaba el cosquilleo
del orgasmo aparecer le daría su esencia.
Lo dejó de besar mirándolo a los ojos dijo:
“¡dámelo! No te
contengas, tu orgasmo es mío”
“Y el tuyo mío, explota, va que se que estás a punto,
el calor que desprendes hace que palpite mi polla”
Esas palabras la catapultaron al segundo orgasmo y se
corrió, provocando que tuviera el suyo, se derramó notando los espasmos de su
polla.
Cuando pudieron respirar se sonrieron y preguntó
“¿Seguimos en mi casa?”
“Si, vámonos”
Y ayudándola a arreglarse el vestido y ponerse los
zapatos pusieron rumbo a su casa a seguir con su verbena particular…
Fin.
Gracias por acompañarme en esta aventura una semana más, espero que os guste y lo disfrutéis .
Enlace de la canción: https://www.youtube.com/watch?v=bibdpDQ_RCQ