20 abril, 2021

Verbena de San Juan 3

 Buenas noches gente bonita!!

Por fin os traigo la tercera parte del relato Verbena, de las tres amigas.

Espero que os guste y disfrutéis mucho. Yo me he divertido escribiéndolo, es un poco largo pero debía cerrar esa trama que metí para darle vidilla.

Disfrutadlo y si os gusta y queréis, compartirlo. 

Gracias por perder un ratito en leer mis relatos, me siento muy honrada por eso. Así que aunque me repita, gracias, sois los mejores lectores que puedo tener.

Ahora ya es vuestro, disfrutad... y vivid 😘


VERBENA DE SAN JUAN, 3 PARTE.

VERBENA DE SAN JUAN

Lili estaba en su casa preparándose para salir con sus amigas, sus loquitas, salían de un año muy duro debido a la pandemia y por fin se podían juntar.

Iban a celebrar la verbena por todo lo alto. Que ganas tenían las tres.

Mientras se preparaba escuchaba Lax’nBusto, y sonaba “T’estimo molt”.

“t’estimo molt, jo a tu t’estimo molt, si estàs amb mi desapareix tot el que ès trist, voldria nits amb pintes de colors, fins a la lluna he tornat t’estimo jo”

Le encantaba, la hacía soñar y la transportaba, aunque le vinieran a la mente unos ojos claros que siempre que la miraban parecían enfadados.

¡No! No pensaría en el “imbécil” aunque hubiera tenido un desliz que no sabía nadie.

Se puso un vestido blanco de estilo ibicenco largo con un corte en la pierna izquierda y unas cuñas cómodas para poder bailar y aguantar toda la noche.

Se acabó de maquillar los ojos con sombra marrón oscuro resaltando el color de sus iris y los labios rojos, preparados para comerse el mundo, lanzó un beso a su imagen en el espejo y salió por la puerta mientras avisaba a Alex.

Recogió a Alex primero y se fueron a por Rut.

Alex y ella iban hablando del acosador que le enviaba mensajes y la molestaba, no entendían que pretendía esta persona, pero no estaban tranquilas, Alex le comentó que había hablado con Aaron y que ya había presentado denuncia y estaba a la espera.

Lili disimuladamente, o eso pensaba, le preguntó por Aaron, pues sabía lo que su amiga sentía por él, y de paso por el hermano, Adam.

Alex la miró de reojo y le dijo que no sabía nada de si Adam había venido a celebrar con Aaron la verbena.

Llegaron a casa de Rut y le mandaron un mensaje:

Lili: -Tardas mucho, espabila.

Alex: - Siii vaaa no tardes tanto…

Rut: - Ya voyyyy

Lili: - Seguro que ha estado soñando con el hombretón ese

Alex: - jajajaja anda que como se lo encuentre va a flipar…

Se echaron a reír y cuando Rut subió se fueron a cenar, y al acabar, a la fiesta preparada.

Allí disfrutaron como hacía tiempo que no habían podido, bailaron, rieron, se disfrutaron, o mejor dicho como habían leído por twitter, se vivieron.

En un momento se dieron cuenta que Rut había recibido un mensaje y se alejó rumbo a la playa.

Ellas dos siguieron bailando y Alex fue a buscar una bebida mientras Lili se sentaba en una mesa, disimuladamente revisaba el móvil, por si el “imbécil” le mandaba un mensaje, tenían un tira y afloja porque se deseaban con ansia, pero Lili no aguantaba el carácter tan serio que tenía.

Alex llegó corriendo pálida y le enseñó el mensaje recibido, ella le dijo que avisara a Aaron en seguida.

Eso hicieron, y en menos de 15 minutos llegaba Aaron con su hermano, “vayaaa, tuvo que venir el imbécil con su hermano, se podía haber quedado donde quiera que se metiera y venir solo Aaron”.

Pero que calor le entró al verlo, alto, tejanos oscuros, camiseta azul oscuro que resaltaba sus ojos claros.

Se fijó en su amiga que se puso colorada al ver como Aaron se arrodillaba a sus pies, se reía por dentro al ver por donde se iban los pensamientos de su amiga, demasiado se conocían para no saber que estaba pensando en tirarse a sus brazos y acabar retozando por el suelo.

Despertó de su ensoñación al escuchar la voz, esa voz, que para ella era de mojabragas:

Adam: -Aaron, ¿y yo? ¿Qué hago?

Aaron: -Tú, por favor quédate con Lili y la acompañas a su casa. ¿Vale Lili? Preferiría que no estuvieras sola, por cierto ¿y Rut?

Lili: - Nos envió un mensaje que había venido su amigo y se ha ido con él a casa. Y yo me puedo quedar sola, tranquilo. Tú cuida de Alex.

El hermano se giró y le dijo que no con la cabeza.

Adam: -No, yo iré contigo. Tranquila no te voy a comer, no soy el lobo feroz. Yo prefiero comer mujeres de verdad.

Alex: -Por favor!!!!! Haya paz o no me voy.

Lili: - Si perdona Alex, ve con Aaron y yo me iré con “imbécil” a mi casa siempre puede dormir en el sofá. Por favor cuídala mucho.

Con todo organizado se fueron, cada par por un lado.

Lili se encaró al hombre y esos ojos la taladraron, le lanzó una mirada de arriba, abajo que solo consiguió que se humedeciera.

Lili: -Adam, ¿vamos a mi casa o tenemos que ir a algún otro sitio? Lo pregunto por lo del mensaje de Alex.

La volvió a mirar de arriba, abajo, y le dijo:

Adam: -Lili, te voy a pedir un favor, no te muevas de dónde estás, porque acabo de ver a un tío siguiendo a Aaron y Alex, y voy a seguirle para poder ver si lleva un coche o una moto y poder dar los datos a los compañeros, ¿Por favor, harías eso, o vas a insistir como la cabezota que eres en acompañarme?

Lili se sobresaltó al oírle decir que también era policía, como su hermano, y mostrando un orgullo que con él a veces perdía le dijo que fuera tranquilo que ella lo esperaba sentada en esa mesa. Que así se podía acabar la copa.

Adam salió mirando hacía todos los lados y mandando un mensaje.

Fue hasta el aparcamiento y vio cómo se subía a un coche destartalado, dio los datos a los compañeros que cómo estaban sobre aviso llegaron antes de que pudiera abandonar el estacionamiento.

Se giró y miró de lejos a la mujer que lo tenía completamente loco y la pensaba cuando menos se lo esperaba, esa noche que habían compartido no podía olvidarla. Le gustaría volver a recorrer ese cuerpo que para el era perfecto, desnudarla poco a poco, descalzarla y quitarle ese vestido blanco con esa raja interminable que cada vez que asomaba la pierna lo volvía un poco más tarumba.

¡Joder! Tenía una erección de caballo sólo de pensarlo.

Adam: -Lili…

Lili se sobresaltó al escucharlo tan cerca, estaba muy nerviosa pues su mente solo iba a esa noche compartida y en volver a probar sus besos.

Lili: - Si, dime. ¡¿Lo habéis podido detener?! ¿por favor dime que sí? Y que la pesadilla de Alex ha acabado.

Adam: -Sí, está detenido es un acosador sin más, lo ha hecho con otras mujeres por las redes, no te preocupes, aviso a Aaron, para que Alex esté tranquila.

Lili: -Adam, avísalos más tarde, por favor, déjalos que se calmen un poco. ¿Entonces, me puedo ir a mi casa sin problema?

Adam: -No, mejor te acompaño por si acaso tuviera un cómplice o algo. ¿Te molesta que te tenga que acompañar, gata?

Lili se envaró al oír el mote con el que la llamaba desde aquella noche, ¿maldita? No, maldita no, fue la mejor noche de su vida.

Lili: -¿Vamos a la mía? Está mas cerca y tengo ganas de nadar para quitarme los nervios de encima, tú puedes quedarte en la habitación de invitados.

Adam asintió con la cabeza y se fueron.

Ya en la casa ella le enseñó donde estaba la habitación y que ella se iba a la piscina.



Adam la imagino húmeda acariciada por el agua y empezó a notarse aún más incomodo en la zona del pantalón, sin encender la luz se acercó al ventanal que daba a la piscina y vio como Lili se acercaba a la piscina y de un salto se metía en ella. A él se le dispararon las pulsaciones aún más, iba en calzoncillos y su polla asomaba por arriba y al verla con ese bikini blanco pegó un pequeño respingo. Bajó su mano y empezó a acariciarse a si mismo, recordando lo que hicieron aquella noche, se vio reflejado en un espejo y en vez de sentirse avergonzado se dio cuenta que se encontraba mejor que nunca, que ella le daba algo que creía perdido, le daba vida.

Siguió acariciándose con una mano y cada vez más deprisa, con la otra se acariciaba el pecho y se pellizcó el pezón, subía y bajaba su mano por el pecho, el cuello imaginando que eran las manos de ella, estaba a punto de correrse cuando la vio de pie mirando lo que estaba haciendo, como hipnotizada.

Lili no se había dado cuenta que le gustaba mirar como un hombre se daba placer a si mismo y acababa de descubrirlo con el hombre que la estaba volviendo del revés.

Adam siguió dándose placer, recreándose en ver como los ojos de Lili no perdían detalle.

Aceleró sintiendo como crecía el orgasmo y este iba a ser intenso, pues a parte de recordar, la tenía delante, vio como Lili empezaba a caminar hacia los ventanales sin dejar de mirarlo y como se fue desprendiendo del bikini, primero la parte de arriba y el no pudo más que admirar los pechos de la mujer que se movían al compás de sus pasos, desató el lazo de un lado y después el otro y mientras seguía caminando perdió la parte de abajo.

Adam la miró a los ojos y explotó al ver el deseo reflejado en ellos. Se corrió manchándose todo el abdomen.

Lili abrió la puerta y se acercó despacio, pasó la mano por la erección que no bajaba ni queriendo del deseo acumulado por ella, lo miró y se acercó a besarlo, momento que Adam salió de su estupor y la agarró entre sus brazos.

La cogió en volandas y se acercó a la cama, la besó por todos los rincones del cuerpo bajando, recreándose en esos pechos que lo tenían loco, ese pezón juguetón, endurecido, apuntando a lo alto.

Succionó, lamió y mordió como sabía que a ella le gustaba, siguió bajando lamiendo toda la piel posible a su paso y llegó al ombligo y jugó con él.

Bajó hasta el pubis y ahí aspiró el olor que desprendía de excitación disparando el suyo, le abrió las piernas y ahí tocó las puertas del cielo, la acarició despacio notando los gemidos que escapaban de su boca, la quería oír gritar, desatarse, tal y como hicieron aquella otra noche.

Acercó la cara y empezó a lamer despacio, dando rodeos al punto más sensible, esquivándolo, incitando aún más el placer de Lili.

La mujer no sabia donde agarrarse y le cogió la cabeza para guiarlo a su centro, quería explotar, con él, junto a él, no quería alargar más el momento.

Se apartó notando el descontento del hombre, pero cuando Adam vio que se ponía a gatas y se acercaba poco a poco, se alteró aún más.

Lili se subió encima para bajar poco a poco.

Adam no pudo contenerse y se hundió en ella hasta el fondo, agarrando a Lili de las caderas para poder embestirla, notando como le palpitaba el coño volviéndolo todavía más loco, sabiendo que ella estaba a punto a correrse. Aceleró para poder llegar con ella.

Soltando un grito Lili se corrió notando que Adam la seguía, sentía espasmos cuando se tumbó a su lado. Adam la acercó a su lado y le dijo suave en el oído que no se volvería a escapar, que a partir de ahora serían uno del otro.

Fin.


Imagen de google

Enlace de la canción: https://www.youtube.com/watch?v=B7QBtUp4GsY


1 comentario:

EL HOMBRE DEL PARQUE.

  Buenas tardes, casi noches gente bonita. Después de las vacaciones navideñas y arrancar el año espero que vengáis con ganas de leer nuevos...